
Salíamos de una charla que hubo en Casa Madrid cuando ubicamos uno de los murales del folleto «De las galerías a las calles». En esta ocasión fue el mural de la hermana de una compañera de clase.
Me gustó mucho la ventana y el cerro de la Campana que está dibujado en su interior, desde los detalles minúsculos de las luces hasta el cielo oscuro, lo cual resalta mucho con el día del desierto que hay en su exterior; ese exterior donde está esa particular chica sentada en medio del desierto que habita.
Antes del mural
